Brasil, con una población de 202 millones de habitantes y un PNB de 2.235153 millones de € (2.375.298 $) es la 7ª economía mundial, si se considera su PNB per cápita se sitúa en el puesto número 64 con 11.066 € per cápita (11.760 $) lo que la emplaza en la frontera superior del grupo de países con ingresos medio altos.
Brasil continúa en una situación muy compleja. Las diversas previsiones sobre el comportamiento del PIB en 2015 y 2016, tanto de organismos públicos como las estimaciones de mercado, son cada vez son más pesimistas y auguran una caída del PIB superior al 3% en el presente ejercicio.
Dichas expectativas, llevaron a la agencia de calificación Fitch a rebajar la nota de crédito del país hasta el último nivel dentro del grado de inversión. Por su parte, la inflación y el desempleo se mantienen en valores elevados, pero moderan su crecimiento. Los precios se desaceleraron en agosto y septiembre mientras que el desempleo ha permanecido estable en el mes de octubre.
El sector exterior de la economía presenta los datos más positivos, el déficit por cuenta corriente acumula nueve meses consecutivos de reducción. La previsión del Banco Central es que cierre el año en 65.000 millones de dólares (3,71% del PIB) ayudado por el superávit comercial, que en 2015 supera los 9.000 millones de dólares.
Según el ranking Doing Business del Banco Mundial, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios, de los 189 que lo conforman Brasil ha descendido 5 puestos en relación al último año, situándose en el puesto 116.
El FMI publicó en octubre su último informe sobre las perspectivas de crecimiento global. La entidad empeora sus previsiones de recesión para Brasil tanto para 2015 como para 2016. La proyección de contracción del PIB para el presente año pasa del -1,5% estimado en julio al -3%, mientras que para 2016 la caída del PIB prevista pasa del 0,7% al 1%.
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