En primer lugar, destaca que los principales países receptores de productos españoles son europeos: Francia, Alemania, Portugal, Italia y Reino Unido, sólo estos cinco países representan casi el 50% del total. También hay que enfatizar el considerable aumento de las exportaciones españolas a Estados Unidos, con una subida del 21,5% y a Japón con un 16,5%. En el lado contrario encontramos a Suiza con una caída del 14,5%.
En las importaciones españolas, se puede observar que Francia y Alemania ocupan de nuevo los primeros puestos, aunque se intercambian las posiciones. China se alza con la tercera posición y sigue creciendo a un ritmo considerable, (13,5%), como también Reino Unido con un 11%. En los puestos inferiores es destacable el crecimiento de Polonia y República Checa, con un 22,8% y un 18,4% de variación respecto al año anterior respectivamente.
Este cuadro es el resultado de comparar compras con ventas de cada país, así da como resultado una imagen clara de la relación comercial española con cada país. Con Francia, por ejemplo es una situación claramente de superávit, siendo el caso contrario con Alemania. China como se podía intuir es un país claramente vendedor, pero es ahora con este gráfico cuando se le pueden poner cifras a esa relación comercial.
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